jueves, 28 de junio de 2012

INDIA E ISLAM



INDIA

Los primeros datos acerca de la importancia del masaje en la India proceden de textos griegos que relataban la importancia que se le daba al masaje como medio terapéutico con toda una gran gama de técnicas de tratamiento corporal, de hecho los aspectos que cubrían eran tan amplios que podrían relacionarse con técnicas que hoy en día se utilizan en tratamientos de recuperación, desde la cinesiterapia a la aromaterapia.

El masaje se integra entre las medidas de higiene y salud, para prevenir enfermedades e incluso, junto a otras disciplinas, curarlas. Está inscrito dentro del ayurveda, antiguo sistema de medicina basado en técnicas de curación y vida sana que se ha utilizado tradicionalmente en toda Asia del Sur y que influyó las prácticas curativas del mundo islámico y el suroeste de Asia. El ayurveda no es invasivo, es un sistema harmónico que respeta la facultad del cuerpo para regenerarse a sí mismo. 

Se ignora exactamente cuándo fueron escritos los libros vedas, quizá el texto ayurvédico más antiguo date del siglo VII aC.


La medicina ayurveda incluye dieta y medicamentos de herboristería y hace hincapié en el uso del cuerpo, la mente y el espíritu en la prevención y el tratamiento de enfermedades. Es lo que se denomina una medicina mente-cuerpo, cuya premisa es despertar el natural equilibrio del sistema mente-cuerpo para curarse a sí mismo.

En el siglo VIII se tradujo al árabe. A través de los árabes, muchas técnicas curativas ayurvédicas llegaron a Europa. Las técnicas del yoga y el masaje terapéutico ayudan a conseguir un estado de paz interior que se refleja en la salud física del cuerpo.

Una de sus herramientas es el masaje abhiangam, que se realiza con aceites naturales prescritos por el médico, o bien en seco. Uno de los tratamientos básicos de la medicina ayurvédica es el sirodhara, que consiste en verter durante 40 minutos sobre la frente una mezcla tibia de aceites y hierbas.

ISLAM

Los siglos X y XI fueron el renacer de la medicina árabe. Los representantes de esta medicina oriental, Razes Al-Razi (865 – 925 dC) y Abu Ali Ibn-Sina (980 – 1037 dC), elaboraron métodos originales de curación de los enfermos sobre la base de los trabajos de Hipócrates, Galeno y otros antecesores. Las obras de Avicena  “Canon de la ciencia médica” y “Libro de la Sanación” obtuvieron una gran popularidad en Oriente y Europa. En estas obras se describieron de forma muy precisa y detallada las manipulaciones del masaje, la gimnasia y la dieta, trata sobre los baños, el valor curativo de la música, el sueño y el reposo.
Avicena

Las obligaciones religiosas islámicas regulan también la higiene y, como rito obligatorio, está el lavado de manos, pies y cara antes de orar. No es de extrañar que también se crearan establecimientos de baños o hammanes, que eran una copia de las termas romanas; habitualmente cada vez que se asistía a un hamman se recibía un masaje corporal. Las ideas de los médicos árabes tuvieron su expansión en los países vecinos: Persia, Turquía, Bujara, Armenia, Georgia.


En el hammám había masajistas profesionales que daban masajes a los clientes sobre poyos de piedra. Había también un guardarropa, quien además de vigilar las prendas de vestir, alquilaba batas y toallas, y vendía jabón para el cuerpo y tierra de batán como champú. Existían una serie de personas que depilaban, cortaban el pelo e incluso raspaban las durezas de los pies con piedra pómez.

Los baños servían de lugar para reunirse con las amistades. Para las mujeres era un espacio que les servía de válvula de escape a su enclaustramiento y allí merendaban y se encontraban con sus amigas.

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                                                                                          (video largo: 10'34")

miércoles, 20 de junio de 2012

DE LA ANTIGÜEDAD A NUESTROS DÍAS EN OCCIDENTE


  1. PRIMERAS EVIDENCIAS DEL USO DEL MASAJE: RITUALES Y EXORCISMOS

A menudo, jefes de ceremonias como sacerdotes, sanadores o chamanes realizaban rituales curativos a los que incorporaban el empleo de hierbas, aceites y formas primitivas de hidroterapia. Este es el caso, por ejemplo, de los Mayas y los Incas. Los masajes se han empleado como un procedimiento de limpieza, junto con el ayuno y los baños, con el fin de prepararse para muchos rituales tribales.



Uno de los primeros registros de la descripción del uso del masaje se ha encontrado en unos textos provenientes de la Antigua Mesopotamia, concretamente en un libro escrito hace 4000 años, en sumerio y acacio, titulado “Mushu'u” (masajes, en castellano). Habla de friegas curativas practicadas por exorcistas vestidos de pez. El tratamiento principal eran conjuros. Pero al final de la sesión los sacerdotes-masajistas colocaban amuletos en las muñecas y tobillos del enfermo, al tiempo que, ayudados por aceites, le realizaban masajes de forma centrífuga (contrariamente a cómo lo practicamos hoy en día).

El masaje con aceites, conocido como unción, era empleado y muy valorado por los antiguos hebreos con finalidades terapéuticas y rituales. El Nuevo Testamento registra que el aceite se aplicaba a los enfermos, y también a las heridas.

  1. EL ANTIGUO EGIPTO

Se aplicaban masajes terapéuticos en heridos de guerra y las mujeres recibían masajes relajantes y embellecedores.
Los sacerdotes trataban el cuerpo y la mente, con técnicas de manipulación y masajes, que se aplicaban junto a otras medidas terapéuticas. También se han encontrado imágenes de masajes administrados con los pies.

En la tumba de Ankmahor, en Sakkarah, conocida como la tumba de los médicos, se encontró una pintura en la que se lee “No me hagas sufrir”, a lo que el practicante responde “Agradecerás mis acciones”.


  1. LA ANTIGUA CHINA

Los primeros testimonios escritos de la medicina física aparecen en China sobre el 2700 a. C. El Kong Fou es el escrito más antiguo conocido sobre ejercicio terapéutico y masaje. Se basaba en posiciones, movimientos y ejercicios respiratorios.
Los emperadores contaban con masajistas de las categorías más elevadas para tratarse de sus dolencias.

Los masajes han recibido dos nombres distintos en China:
  • Anmo: el más antiguo de los nombres, se limitaba al tratamiento de unas pocas enfermedades por medio de dos maniobras básicas: apretar y friccionar.
  • Tui-na: por ser más explícito, se pasó a usar este término y evolucionó hacia una terápia sistemática.

Las Nei Jing (o Cuestiones básicas de Medicina Interna, o Clásico de la Tradición esotérica del Emperador Amarillo) es una recopilación de escritos médicos, sin un autor único definido, fechada alrededor del año 2600 aC. En una de sus dos partes, trata sobre los meridianos, la acupuntura, los moxas, las sangrías y el masaje.

  1. GRECIA

Se utilizaba el masaje como medio para tratar a los atletas y recuperarlos tras las lesiones. Era muy común su uso en los Gimnasios, junto a las técnicas terapéuticas de uso del agua.

Hipócrates de Cos (460- 370 aC), “el padre de la medicina”, consideraba el “rozamiento” como un arte que el médico debía dominar. Habla de fricciones sobre la piel, músculos y vísceras para tratar el dolor corporal y facilitar ciertas acciones fisiológicas. Describió de forma específica los beneficios médicos de dichas fricciones y masajes, y habló de las propiedades químicas de los aceites empleados como vehículo deslizante para este propósito. Desarrolla el primer trabajo científico sobre el masaje, proponiendo en especial la técnica del vaciamiento venoso o derivación circulatoria, que llamó “anatripsis”, relacionándolo con el entonces desconocido sistema circulatorio. Describió y sistematizó la práctica del masaje con indicaciones específicas, combinándolo con estiramientos y tracciones; le da importancia en los casos de obesidad, parálisis, reumatismo o el masaje abdominal para el estreñimiento.
Hipócrates hizo el primer trabajo científico desde el punto de vista terapéutico, pues entre otros temas, discutió las cualidades, indicaciones y contraindicaciones del masaje.

  1. ROMA

Recibieron influencia de los griegos.
Los masajes en los baños y termas públicas, eran realizados mayoritariamente por masajistas griegos o egipcios. Estaba al alcance de casi todo el mundo, desde los plebeyos hasta el Emperador, y se utilizaba tanto como medio para mejorar y recuperar la salud como para mejorar las condiciones físicas tras actividades gimnásticas. Julio César (siglo I aC) pedía un masaje diario para encontrar alivio a sus ataques epilépticos.

Asclepíades de Bitinia (siglo I aC) médico griego que ejerció en Roma, propugnó tratar las enfermedades que cursaban con dolor y espasmos musculares mediante el masaje, la hidroterapia y el ejercicio.

La medicina romana se apoya en el masaje realizado con aceites y esencias, considerando que los efectos terapéuticos provenían de estos ungüentos más que de las propias maniobras de masaje.

Galeno (médico greco-romano, 130 – 200 dC) llegó a ser médico del emperador Marco Aurelio. Utilizaba el masaje para relajar y tratar la musculatura de los gladiadores. Su obra escrita “Gimnástica”, trata de maniobras, técnicas de masaje y ejercicios para fines curativos.

Galeno, en sus masajes, utilizaba productos de origen vegetal y eso le lleva a descubrir que el aceite vegetal mezclado con agua y cera de abeja se convertía en crema. Hasta entonces no se conocían las cremas. 



  1. EDAD MEDIA

El arte y práctica del masaje experimenta un grave declive en las etapas finales del Imperio Romano. Tres son las razones fundamentales del descrédito:

a) La sociedad romana se encamina hacia costumbres y estilos de vida libertinos, éstos propician que las técnicas y formas conocidas de terapia manual se enfoquen en ocasiones hacia propósitos eróticos y sexuales, degradando el verdadero espíritu de la práctica masoterápica.
b) El cristianismo, que se implanta en la sociedad romana, rechaza rotundamente cualquier muestra de contacto físico y, como consecuencia, los tratamientos corporales. Teodosio pone fin a las prácticas gimnásticas populares y suprime los juegos olímpicos (año 394). La medicina pasó a manos de los monjes, para quienes el cuidado del alma tenía preferencia sobre el del cuerpo.
c) Tiempo de “físicos” y curanderos, bálsamos y ungüentos milagrosos. Abundancia de personas incompetentes y oportunistas que, sin conocimientos adecuados y sin intenciones honestas, practican la terapia manual.

Acabó practicándose solamente en casas de prostitución.



En Europa, la situación no variará prácticamente hasta el Renacimiento.

No obstante, Bizancio mantiene la tradición de Hipócrates y Galeno hasta el siglo VII. Zenón de Chipre, Oribasio de Pérgamo, Alejandro de Tralles, desarrollan su Medicina Natural contemplando los masajes terapéuticos. De allí pasará al mundo árabe.

Los árabes mantuvieron viva la medicina griega y romana también por traducciones sirias y hebreas. Con ellos vuelve a valorarse la práctica de ejercicios físicos y la balneoterapia y se crean las casas de baños, lugares donde tras aplicaciones hidroterápicas se recibían fricciones con lodos y tierras, así como atención médica. Los baños árabes se convierten en un factor cultural y social.
Desgraciadamente este resurgir de la ciencia médica propiciado por los árabes quedó interrumpido cuando la peste negra irrumpió en Europa.

Los caballeros de Occidente, motivados por el espíritu de aventura y por los imperativos religiosos de la época, deciden hacer la guerra santa o cruzadas para recuperar los Santos Lugares que se encontraban en poder del Islam. Los comerciantes italianos se fijan en nuevas posibilidades comerciales: Marco Polo (1254 – 1324) llega al lejano Oriente y al mismo tiempo se combierte en el propagador occidental de sus experiencias en Asia, que tuvieron una gran influencia sobre la belleza y el cuidado corporal, ya que importa costumbres y cuidados utilizados por mujeres asiáticas. De este modo las mujeres occidentales comienzan de nuevo a disfrutar de los baños y los masajes, de los ungüentos y demás complementos de belleza.

  1. RENACIMIENTO

Al finalizar la Edad Media surge una nueva época con espíritu de libertad de pensamiento, renacimiento del arte, la medicina y la ciencia. Al reavivarse los conocimientos orientales, griegos y romanos, fue renovado el interés por el cuerpo y la salud física. El masaje empieza a desarrollarse en forma de ciencia.

  • Ambroise Paré (1510-1592), pionero de la cirugía – que investiga y practica con los heridos de los múltiples campos de batalla – aplica masajes en muñones, cicatrices y músculos atrofiados, más con fines higiénicos que terapéuticos.
  • Miguel Servet (1511-1553), médico aragonés, descubrió el valor del masaje en el sistema circulatorio observando que era mejor frotar una extremidad de distal a proximal.
  • Paracelso (1493-1541), recomienda el uso del masaje como técnica preventiva y no curativa.
  • Hyerónimus Mercurialis (1530-1606), escribe el primer tratado sobre el masaje y la gimnasia como medio terapéutico.
 
  1. SIGLO XIX

Pehr Henrik Ling (1776-1839): dio impulso a su práctica y lo convirtió en una parte importante de las terapias médicas. De origen sueco, viaja a China en el año 1813 y a su regreso trae consigo diversas técnicas de masaje de extraordinaria eficacia, con las que constituye el sistema conocido como “tratamiento sueco del movimiento”. Ling tenía muy en cuenta el masaje como preparatorio a la sesión de gimnasia.

A finales del XIX y principios del XX hubo un desprestigio por el masaje debido a los excesos de su aplicación y a los fracasos producidos por indicaciones indebidas y equivocadas. Además, la sociedad era cada vez más práctica e industrializada y estaba alentada por los descubrimientos farmacológicos.
  1. SIGLO XX
En el momento actual, tres escuelas de la Europa Occidental sobresalen por su moderna concepción de las técnicas de masaje clásico:
  • Sueca, cuya característica es el masaje fuerte, vigoroso, que abarque grandes áreas del organismo.
  • Francesa, basada en maniobras finas, suaves, delicadas y precisas, seguidas de distintas aplicaciones de hidroterapia.
  • Alemana, que combina el masaje vigoroso, manipulaciones y movilizaciones, complementadas con hidroterapia.
Hoy en día, dominan las escuelas que utilizan una mezcla de técnicas manuales combianadas con procedimientos orientalistas y psicológicos.

El Dr. James B. Mennell, clasifició los efectos del masaje en dos categorías: acciones mecánicas y acciones reflejas. Demostró que el masaje ejerce un efecto mecánico de las siguientes cuatro formas:
  1. Ayudando al retorno venoso de la sangre al corazón.
  2. Favoreciendo el movimiento de salida de la linfa fuera de los tejidos.
  3. Estirando el tejido conectivo (por ej, tendones, tejido cicatrizado...).
  4. Estimulando mecánicamente el estómago, el intestino delgado y el colon.
Mennell también sostenía que ciertas formas de estimulación táctil como por ejemplo las pinceladas o masajes suaves, estimulaban los arcos reflejos y conseguían relajar o contraer los músculos según el tipo de movimientos aplicados. 


Posteriormente, Albert Hoffa y Max Bohm, presentan los aspectos más clásicos de las técnicas de masaje como son los deslizamientos, amasamientos, percusiones y vibraciones.


miércoles, 13 de junio de 2012

ORIGEN DEL MASAJE



Convencida de que en todas las culturas, todas, se realizaron masajes (por lo comentado en la entrada anterior), hubo unas que lo difundieron más que otras. Dependiendo del origen, el masaje se realizará y se entenderá de una forma o de otra. A pesar de las diferencias, existe una relación profunda entre todas ellas: la búsqueda de la mejora personal, tanto física como psíquica.
La diferencia es muy clara entre la concepción del masaje en Occcidente y en Oriente: 
Occidente se centra en el cuerpo físico. Oriente en las energías que circulan por el cuerpo.

Occidente:

Abandonar una posición tan estable como es la cuadrúpeda en favor de la bípeda supuso un desequilibrio postural permanente. Por ejemplo, el esfuerzo necesario para mantener la verticalidad implica sobrecargas musculares a la espalda. La gravedad comprime nuestra columna vertical, favorece el desgaste de dicha estructura y en consecuencia sufrimos patologías vertebrales. Otro ejemplo lo vemos en nuestra circulación, que se ve afectada dada la dificultad del retorno venoso produciéndose varices.

El masaje occidental actúa esencialmente en la musculatura. Se orienta a procesos de recuperación tras el esfuerzo. Vigila especialmente la correcta realización. Los príncipios físicos son los que rigen, dejando algo apartados los principios filosóficos o energéticos.

El tratamiento occidental cumple la finalidad de descarga, relajación, estiramiento...actuando sobre grupos musculares superficiales y profundos, eliminando o aliviando los puntos de dolor.

Oriente:

Su orientación es filosófica. Considera el cuerpo como un canal por el que circulan energías. Si estas energías no encuentran obstáculos y viajan libremente, el cuerpo está sano. El objetivo del masaje será devolver los cuerpos a un estado de armonía destruyendo las barreras que frenan la libre circulación de las energías.

Existen el yin y el yang. Cuando se encuentran en un equilibrio dinámico, gozamos de salud. Si no existe este equilibrio, el cuerpo se predispone a sufrir todo tipo de patologías. El yin y el yang son las dos fuerzas fundamentales, opuestas y complementarias: luz y oscuridad, sonido y silencio, calor y frío, movimiento y quietud, vida y muerte, mente y cuerpo, masculino y femenino.
El yin es el principio femenino, la tierra, la oscuridad, la pasividad y la absorción. El yang es el principio masculino, el cielo, la luz, la actividad y la penetración. El aumento de una implica la disminución de la otra en el mismo grado.

En el masaje oriental se exploran las zonas calientes, frías, tensas, hipotónicas... y la acción del masaje irá encaminada a lograr una circulación libre de las energías que nos recorren, de forma que se produzca un regreso a la armonía original. Aportaremos movimiento y calor a las zonas pasivas, relajaremos y estiraremos las zonas cuya tensión reprime la circulación energética.


Personalmente, me centraré en el masaje occidental.

El masaje es la práctica de una serie de técnicas de aplicación de presión, fricción, tensión, movimiento o vibraciones, manualmente (quiromasaje) o por medios mecánicos, sobre los tejidos blandos del cuerpo incluyendo músculos, tejido conjuntivo, articulaciones, ligamentos, tendones y vasos linfáticos, y activa la circulación sanguínea.
El masaje se utiliza por sus efectos mecánicos y reflejos sobre la musculatura, sobre la piel, la circulación y las vainas tendinosas. Los masajes tonificantes aumentan el tono muscular, mientras que los destonificantes lo relajan.

Mucho antes de su reconocimiento y perfeccionamiento como recurso terapéutico, el masaje había sido ampliamente utilizado como medio de mejora y mantenimiento del estado de salud asociado con frecuencia a otras técnicas como la de utilización del agua, los baños, etc.

Encontramos manuscritos y grabados chinos, hindúes y egipcios. Considerado como un arte más dentro de la práctica de la medicina, la antigua cultura griega lo desarrolló y de ahí pasó a las culturas islámica y romana. De esta última lo heredó occidente, pasando por un período de marcado rechazo durante la Edad Media y redescubierto en el Renacimiento. Al llegar al siglo XIX se produce un espectacular auge de la práctica, estudio y desarrollo del masaje.

viernes, 8 de junio de 2012

ETIMOLOGÍA
La palabra masaje es de origen confuso, con distintas procedencias posibles. Las más aceptadas son:
  • makeh (sánscrito): apretar con suavidad.
  • massien (griego): amasar, frotar.
  • mansa (raíz latina) : tocar, asir, estrujar o amasar.
  • mashech (hebreo): palpar, tantear.
  • mass o mass'h (árabe): tocar con sensibilidad, frotar suavemente.
  • masser (francés): amasar, sobar. 



INTRODUCCIÓN
El masaje es uno de los medios más naturales de aliviar el dolor, el malestar o la tensión. Ante golpes, malos gestos, malas posiciones, cansancio... nos aplicamos movimientos instintivos que forman parte de técnicas terapéuticas para eliminar o atenuar el dolor. 

Sin pensarlo, nos frotamos y apretamos las zonas doloridas, nos damos calor con las manos, por las mañanas nos frotamos los ojos para eliminar impurezas acumuladas por la noche y aumentamos así el flujo sanguíneo a todo el ojo, cuando nos duele la cabeza nos frotamos la frente para que el dolor no se estanque en un solo punto, nos masajeamos o pellizcamos las pantorrillas entumecidas después de una larga caminata, facilitando la circulación de retorno, acariciamos con suavidad el cuerpo de una persona enferma aumentando el drenaje linfático y contribuyendo así a su curación. 


Cuidador de animales salvajes da masajes a osos, elefantes, jirafas y leones en un Parque de Sudáfrica.